LAS LÁGRIMAS TIENEN PRISA


Había olvidado ser pez en la tristeza, dejarme correr hasta la desnudez del llanto, para lavarle los ojos a mis culpas. Volver a sentir el vértigo de inundarme de a poco. Todo empieza en los párpados, si se mantienen secos es mala señal, pero no hay que preocuparse, por el contrario, basta con humedecer el camino para impedir que el llanto se contenga, entonces un viento negro nos vuela en la garganta y antes de que se pueda hacer algo, todo es un derrame de cascadas, lagunas, y desconsuelo. Nunca es prudente ver el abajo, siempre resulta inquietante y el llanto se confunde en la inmensidad de otra cosa. Buscar siempre el arriba donde sea luz, donde nos cieguen los blanzules y respirarlos a fondo, con fervor, hasta que el cuerpo abra sus ventanas y la piel se haga escamas, en la certeza de que una lágrima también es mar
 
Marzo 2008 | Diseñado por anita